Día 122: Asesinato de Abner
INTRODUCCIÓN
Regresó la sangre, regresaron las venganzas. Estamos en una guerra civil que se va a dar entre el reino del norte contra David y Judá en el sur. Y parece que estas naciones van a empezar a agotar todos sus recursos y su fuerza.
Hay gran tragedia en el pueblo. Empiezan a pelear. Vimos a Abner y a Joab que estaban intentando resolver el asunto para evitar esta guerra civil por medio de una solución, pero no hubo un consenso, no se pudo llegar a ningún acuerdo.
Cada uno quiere actuar de manera necia y como mejor les parece. No hay quien concilie.
Estos dos generales Abner propone que haya una lucha de jóvenes, de ambos lados y Joab, general de David, está de acuerdo. Vemos que la sangre se derrama una vez más.
David ya no es ese inocente muchacho, ahora es un veterano de muchas guerras, su inocencia parece que se empieza a ir. Ha estado escondiéndose una y otra vez en cuevas, cavernas, en otros lugares, en el desierto y se la pasa con soldados muy experimentados. Podemos decir que él es un hombre fuerte, experto en combate. Y, por eso, sus hombres pueden tener victorias muy fáciles. Lo vimos ayer con Abner y seguiremos viendo que se derrama la sangre.
Asael va persiguiendo a Abner, y Abner le dice: “Mira, no me persigas más” Asael rehusó y por último Abner se devolvió y le hizo mucho daño con su lanza. Joab va a tomar venganza de Abner, por haber matado a su hermano. Joab ha llenado su corazón de venganza, de odio, de resentimiento, de dolor, de amargura.
De aquí en adelante lo único que nos espera es ver el funeral de un hombre que caminó en batalla y cómo la guerra civil va a debilitar la nación que Dios ha escogido.
Estaremos leyendo Segunda de Samuel, capítulo 3; Primera de Crónicas, capítulos 3 y 4 y el salmo 25. Este es el día 122.
PUNTOS CLAVES
Continúan las luchas, continúa la guerra, continúa la sangre derramada, nada fácil el tiempo que le espera a David. Tiene que unificar el reino, pero esta guerra está debilitándolos a todos, no solo a la familia David, pero también a David mismo quien hoy tiene que llorar y el pueblo llora con él por Abner.
Abner—que había hecho un pacto con David—es asesinado de una manera vil en la puerta, es herido en el vientre y muere. También vimos que hay un gran momento de tensión porque Abner que había sido parte del ejército de Saúl pues está ahora queriendo hacer pactos con David para que todo el reino quede con una sola persona.
Vamos a ver cómo la bendición que se le había dado a Saúl se retira de su casa. David le había dicho a Abner que podría venir solo si le traía a Mical, la hija de Saúl. Recordemos que Mical fue la primera esposa de David y que Saúl se la había quitado a David.
David ha dejado que el pecado entre a su vida de alguna manera, él sigue con la fe en Dios, pero parece que hay problemas.
Joab lo único que quería era vengar a su hermano, a Asael. Lo habíamos visto dos días atrás cuando se dio el combate, que Abner le decía a Asael: “Por favor, vete”, y no se fue y lo hirió con su lanza y también le causó la muerte.
Hoy David oye que Joab ha matado a Abner, con quien acababa de hacer un pacto, una alianza. Y David no aprobó esta acción de ninguna manera.
David se lamenta por Abner y se hace una pregunta él mismo: “Había de morir Abner como muere un hombre malo, un tirano, alguien que no ha hecho las cosas bien”. Este lamento que tiene el rey hoy ciertamente es algo que uno no diría de un difunto.
Abner parece que ha muerto como un necio por haber salido de Hebrón. No importa qué tan alto sea nuestro interés por alguien, cuánta inteligencia, sabiduría tengamos, cuál sea nuestra posición, nuestras vidas, definitivamente nos causa mucho dolor cuando perdemos a alguien. Es imposible detener las lágrimas cuando se ha cometido un error, cuando alguien se va, cuando alguien muere, cuando se pierden las cosas con las que habíamos soñado. Y hoy David lloró profundamente.
Pero yo quisiera que pensáramos un poquito más acerca de la muerte. David lloraba porque Abner se había ido, pero tú y yo lloramos cuando un familiar se muere. Pero ahora tenemos una gran noticia, que en Cristo hay vida y hay vida eterna. Nuestros difuntos no se van para siempre. Simplemente les decimos un “hasta pronto”, porque en Cristo hay victoria, porque en Cristo volveremos a estar unidos.
ORACIÓN FINAL
Antes de terminar este programa quiero pedirles que por favor oren por mí para que sea fiel a este ministerio de llevar la palabra a diario en cada uno de ustedes, para que yo pueda vivir con fe lo que leo, lo que explico, para que pueda enseñar siempre la verdad y para que yo también pueda cumplir lo que he enseñado. Y que la bendición de Dios Todopoderoso que es Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. ¡Qué Dios los bendiga!
COMENTARIOS ADICIONALES
Salmo 25
Composición tardía y un tanto convencional, escrita con el procedimiento poético de comenzar cada verso con la letra siguiente del alfabeto hebreo (alefato). Este recurso le da a la composición un cierto tono artificial, de acumulación de peticiones, más que de desarrollo de una oración que brota del interior. Naturalmente, en la traducción se pierde el armado alefático.
(Tomado del website https://www.eltestigofiel.org/index.php?idu=sl_16941. Accesado el 13 de mayo de 2022)