Día 70: La burra de Balaán

INTRODUCCIÓN

Continuamos hoy con Números capítulo 22, Deuteronomio capítulo 23, y el Salmo 105. Quisiera que nos devolviéramos un poquito al capítulo de ayer porque siempre es muy importante leer estos elementos claves que la biblia The Great Adventure nos señala y este evento clave, era el número 28, que se encuentra en Números 4 al 9 y es la Serpiente de Bronce. El pueblo una vez más pide a Dios cosas porque está perdiendo la fe. Se empiezan a revelar contra Yahvé, se quejan y se quejan, diciendo “Me falta esto, me falta lo otro.” En este caso estaban quejándose porque faltaba comida, porque faltaba agua. En respuesta Dios manda serpientes que muerdan al pueblo. Con eso ya empiezan a mirar de nuevo a Dios y dicen “¡Nos arrepentimos, por favor ayúdanos!” Entonces Dios ordena a Moisés que haga una serpiente de bronce, así la gente que vaya a ser mordida o que sea mordida por la serpiente, cuando vean esta serpiente de bronce pueden vivir.

Lo decía en el programa anterior, es la misma manera como hoy interpretamos el evento de Jesús, cuando es levantado en la cruz, para que todos los que lo veamos podamos creer en Él ¿Tú crees en Jesús en la cruz o te avergüenzas de Él? ¿Qué estás viendo tú cuando miras la cruz? ¿Qué es lo que llega a tu mente dolor, tristeza o de pronto tienes ese sentimiento de que ahí está El que te puede salvar, que ahí está El que te puede dar la mano, ahí está El que puede hacer todo nuevo en ti? ¿Qué es lo que tú ves? ¿Qué es lo que estás viendo cuando ves la cruz?

Antiguamente había momentos de mucha contemplación al mirar la cruz y hoy en día existe la tradición de besar la cruz en el Viernes Santo. Por la cruz es que se nos ha dado la salvación. ¿Qué significa la cruz para ti? Hoy todos cargamos una cruz, ya sea en el carro, en él de pecho, en la oficina, en tantos lugares, algunos se la tatúan. ¿Qué significa la cruz para ti? ¿Qué significa hoy este hombre que se levantó, este hombre que vino para salvarte? Por otro lado, me encanta también que empezaremos a ver que Dios nos habla por medios inesperados.

¡Esta historia que va a continuar en el día de hoy y tal vez en el día de mañana es interesantísima! El protagonista no va a ser Moisés. Hay un hombre que está en el camino y que se va acercando lentamente a la tierra prometida y que es sacerdote y profeta y va a empezar a conocer el poder de Dios. Aunque le piden que maldiga a los israelitas, él sabe que no puede. Yahvé le habla y le dice “Mira no vayas a hacer nada en contra de mi pueblo porque mi pueblo es una nación escogida, es una nación bendita, así que no vayas a maldecir a mi pueblo. No te dejes llevar por el rey.” Pasa algo importantísimo, la famosa burra de Balaam. Vamos a ver de qué se trata este capítulo y no sé si están emocionados, pero a mí esto cada día me emociona más. Como lo dije antes leeremos Números, capítulo 22; Deuteronomio, capítulo 23 y el Salmo 105. Este es el día 70 ¡Empecemos!


ORACIÓN INICIAL

Padre de Amor y Misericordia, Tú qué haces elocuente la lengua de los niños, educa también la mía e infunde en mis labios la gracia de Tu bendición, Padre Hijo y Espíritu Santo. Y a ti te invito para que pidas al Espíritu Santo, para que este que abra nuestra mente y nuestro corazón para que así tú y yo podamos gozarnos de esta palabra de Dios que hay hoy para nuestras vidas.


PUNTOS CLAVES

  • Llegamos al día 70. Parece mentira, van bastantes días, un número especial el número 7, 70 días que llevamos oyendo esta maravillosa historia de Israel. Hoy el Salmo 105 nos hace ese gran resumen que nos cuenta todo lo que Yahvé ha hecho por el pueblo de Israel y que hay que divulgarlo, hay que cantar para Dios, que tenemos que contar todas sus maravillas, las tenemos que recitar, tenemos que gloriarnos en su Santo Nombre. Debemos alegrarnos y buscar a Yahvé. Buscarlo porque Él tiene poder y nos muestra su rostro siempre y continuamente, nunca se aleja de nosotros. Tú y yo no podemos olvidarnos de las maravillas que Él hace en nuestra vida y tenemos que contarlas, tenemos que dar testimonio. Discípulos y misioneros del amor de Cristo tenemos que ser tú y yo, pues nosotros hemos visto todo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas, lo que ha hecho a través de toda esta historia de la salvación. No podemos quedarnos callados. Algo que me encanta en el Nuevo Testamento es cuando Jesús hace un milagro y le dice “Oye te voy a hacer este milagro, pero te pido solo un favorcito. - ¿Cual Señor? ¿Qué quieres que hagamos por ti? - Que no le cuentes a nadie lo que he hecho.” Pero la gente no podía quedarse callada. Cuando Dios toca nuestras vidas no podemos quedarnos callados.

  • Es lo que está pasando hoy también en la primera lectura que tuvimos en los Números. Ya sabíamos que el protagonista es Balaam y es un hombre que quiere seguir lo que Dios le pide, pero que a veces se ciega como tú y yo, que a veces queremos seguir el camino a Dios y nos cegamos. Pero Yahvé lo escoge para que haga su voluntad y no otra cosa. Pero para Balaam ver al ángel era imposible pero su burro si lo ve y le saca tres veces el cuerpo al ángel y lo único que está haciendo ese asno es salvarle la vida a Balaam, pero él no lo ve de esa manera.

  • ¿Cuántas veces el Señor coloca a otros en nuestro camino y nos aleja de donde queremos ir? No porque no nos quiera, sino totalmente por todo lo contrario porque el Señor no quiere que caigamos en esto. Nos quiere alejar, no quiere que caigamos en esta tentación, en este problema. ¡Hoy el burro le habla de regreso a su amo y Balaam ni siquiera se sorprende! ¡A mí sí me llega a hablar mi perro o mi gato salgo corriendo! ¡Yo no me creo esperar que me va a decir, me muero del susto! Pero hoy este hombre mantiene una conversación con este animalito que le dice “Mira adelante está el ángel.” Es como Dios nos habla, a través de medios que no siempre podemos entender ¿Cuando nos hubiéramos imaginado escuchar que a través de este animalito Dios iba a hablarle a su profeta, que le iba a salvar la vida, que le iba a decir cómo se debería comportar? Definitivamente la manera como Dios nos guía es a través de los medios que Él prefiere y no los que yo prefiero. A veces queremos que se mueva la cortina, que se prenda la luz, queremos cosas raras, pero Dios tiene la manera de hablarnos y Él sabrá cómo es.


  • Así que pidamos que Él abra nuestros ojos, que podamos ver lo que Él tiene por decirnos. Pidámosle al Señor que nos ayude a tener una posición diferente a las cosas que están frente a nosotros, para que se nos vuelva más fácil creer en Él, para que se nos vuelva más fácil escucharlo. Que nos rodeemos de cosas que nos acerquen cada día más a Dios y no que nos alejen. Si hay algo que nos está alejando del camino o de la meta que nos hemos trazado, preguntémosle al Señor “¿Señor porque me alejo de esta meta? ¿Qué es lo que hay en ese camino que yo no debería seguir? ¿Qué es lo que Tú estás tratando de mostrarme que yo no veo? Muéstrame, dame luz Señor, porque quiero ver ese camino, quiero encontrar Tu gracia y Tu bendición. Así que si me estás alejando por algo es Señor, así que muéstrame ese camino. Quiero serte fiel, quiero ser ese hijo tuyo que solo sigue Tu Voluntad, que sólo quiere complacerte y hacer lo que Tú me pides.” Es por eso que nos venía este lindo Salmo como anillo al dedo. Démosle gracias a Dios. Invoquemos Su Nombre y contémosles a todos los pueblos lo que Yahvé ha hecho en nuestras vidas, lo que Cristo está haciendo en tu vida y en mi vida pues Cristo la ha cambiado.


ORACIÓN FINAL

Antes de terminar como siempre, por favor ora por mí para que siga siendo fiel a este ministerio que se me ha confiado, para que pueda vivir con alegría y fe lo que leo, lo que comparto. Para que pueda enseñar la verdad y para que pueda cumplir lo que he enseñado y que la bendición de Dios Todopoderoso que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ti y te acompañe siempre ¡Que Dios te bendiga!


PARA MEDITAR

  • Fray Sergio te invita hoy a que pidas la luz del Espíritu Santo para que te muestre aquellas cosas en tu vida que te están alejando de Dios. Pídele al Señor que te de la gracia de superar esos obstáculos para que puedas crecer más en tu relación con tu Padre Celestial.

  • ¿Qué ves cuando contemplas la cruz? ¿Qué sentimientos se despiertan en tu corazón? ¿Amor, dolor, tristeza, agradecimiento? Escucha la siguiente canción "Oración a Cristo del Calvario" por el P. Cristóbal Fones, SJ → https://youtu.be/nvHPdeiRO7g

CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

Sal 105, 3

30 "Alégrese el corazón de los que buscan a Dios" (Sal 105,3). Si el hombre puede olvidar o rechazar a Dios, Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle para que viva y encuentre la dicha. Pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, "un corazón recto", y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios.

«Tú eres grande, Señor, y muy digno de alabanza: grande es tu poder, y tu sabiduría no tiene medida. Y el hombre, pequeña parte de tu creación, pretende alabarte, precisamente el hombre que, revestido de su condición mortal, lleva en sí el testimonio de su pecado y el testimonio de que tú resistes a los soberbios. A pesar de todo, el hombre, pequeña parte de tu creación, quiere alabarte. Tú mismo le incitas a ello, haciendo que encuentre sus delicias en tu alabanza, porque nos has hecho para ti y nuestro corazón está inquieto mientras no descansa en ti» (San Agustín, Confessiones, 1,1,1).


(Todas las citas están tomadas del Catecismo de la Iglesia Católica disponible en línea en el sitio web del Vaticano. https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html)


COMENTARIOS ADICIONALES


Nm 22,1-24,25 — Historia de Balaam

"La narración de la estancia en Moab comienza con los oráculos de Balaam, en los que se pone de relieve el futuro glorioso de Israel. De ahí la amplitud redaccional que se da a tal historia y su relevancia a lo largo de la Biblia.


En la historia de Balaam subyace el reconocimiento gozoso de la predilección de Dios por su pueblo. La iniciativa divina se resalta por la elección de un adivino, que no es israelita, y por el impulso que le lleva a Balaam a pronunciar unos oráculos que, en contra de lo que se esperaba de él, son cada vez más favorables a Israel.


La figura de Balaam representa a la clase de adivinos y lanzadores de maldiciones famosos en Mesopotamia, a donde, según el relato, van a contratarle los emisarios del rey de Moab (cfr 22,5). Resulta, no obstante, sorprendente que conozca al Dios de Israel, Yahwéh, y hable con Él. Sin embargo, este detalle viene a resaltar, sencillamente, que el Dios de Israel domina también sobre los magos paganos, e incluso puede servirse de ellos para anunciar sus designios. “Además, el conjunto de la historia de Balaam viene a mostrar que Dios salva a su pueblo, tanto de los ejércitos armados, como hemos visto antes, como de los poderes oscuros de la magia.


Lo más importante del pasaje son los cuatro oráculos proféticos pronunciados por Balaam, en los que el destino glorioso de Israel se une a la especial protección de Dios sobre el pueblo, y en los que se vislumbra la figura del Rey Mesías. Estos oráculos en forma poética pudieron pertenecer originariamente a una antigua colección de oráculos contra Moab, conforme a un estilo literario desarrollado más tarde por los profetas.”


(Comentario tomado de la Sagrada Biblia Universidad de Navarra, Edición Latinoamericana, versión electrónica).