Día 21: José es encarcelado a causa de una injusticia
INTRODUCCIÓN
"Ya estamos llegando a esta historia tan interesante de José. Nos damos cuenta cómo Putifar lo compra y hemos descubierto la genealogía de la casa de Judá y como hay pecados en cualquier familia. Hasta en los pecados de Rubén, los pecados de Simeón, los pecados de Levi, y quién iba a pensar, de ahí viene la familia, la línea mesiánica. Para estas personas que han fallado también está la promesa que se le hizo a Abrahán. La historia nos pone a la persona de José el día de hoy, porque, a través de él, Israel va a ser trasplantado de donde está y va a ser llevado hasta Egipto. Aquí vamos a ver cómo se divide en dos esta historia, especialmente la de José, porque, durante los primeros años es esclavo y en la segunda parte va a ser gobernador de toda la tierra de Egipto. Un cambio radical para el que los hermanos no querían, es el que va a darles la salvación, va a darles una mano cuando ellos menos lo esperaban. Así, que la vida no es fácil tampoco para él, porque veremos hoy a una amante que lo acusa falsamente y es encarcelado. Pero a veces las cosas injustas nos muestran un camino que nos ayuda a elevarnos, pues el callo y esto era necesario, porque desde ahí lo elevan, porque es en la prisión donde empieza a interpretar los sueños a oficiales del faraón. Así él se entera de que hay un hombre en la cárcel que lo puede ayudar y es cómo comienza la historia de hoy." (Fray Sergio)
ORACIÓN INICIAL
"Padre de Amor y Misericordia, Tú qué haces elocuente la lengua de los niños, educa también la mía e infunde en mis labios la gracia de tu bendición, Padre, Hijo y Espíritu Santo. A ti que estás conectado hoy te invito a que pidamos juntos por el Espíritu Santo para que abra nuestra mente y nuestro corazón, para que podamos gustar de la palabra de Dios en nuestras vidas." (Fray Sergio)
PUNTOS CLAVES
Hoy estamos con esta historia tan hostil. Hemos visto mucha hostilidad en estos últimos capítulos. Un hermano que es vendido y que se convierte en esclavo y es llevado a la tierra de Egipto. Es llevado a una tierra extranjera y es una historia muy triste para un joven. Ciertamente no estaba esperando este final, pero parece que en el corazón de José siempre hay una esperanza. Parece que, aunque las condiciones son negativas, adversas, podríamos decir que ese muchacho es desafortunado por llegar a Egipto, por haber comenzado de esta manera tan hostil. Es un momento de gran esperanza, de gran bendición y vemos como en este Antiguo Testamento descubrimos cómo Dios se va revelando en la vida de José de una manera providencial. Esa providencia de un
Dios que lo lleva de la mano, que está con él, que lo va guiando.
Es muy evidente el cuidado de Dios que hace que todas las empresas que José toque se multipliquen. Dios va dando dirección a esta vida y él con mayor claridad se va dando cuenta que hay que serle fiel a Dios. José es este gran ejemplo que tenemos nosotros para el día de hoy, cómo expresa de manera elocuente y viva que está listo para ser testigo de Dios. Más adelante veremos que al morir su padre, es un hombre muy noble, más noble de lo que nos imaginaríamos. Pero no me quiero adelantar a las historias que vienen en los próximos capítulos, porque nos estamos acercando al final de los patriarcas.
Este es un muchacho que es puesto en el mercado de esclavos y nadie se imaginaría que era un premio para el que lo adquiriese. Putifar, que es capitán de la guardia, es un militar, lo compra y después se siente bendecido. Incluso le entrega el control de todo su hogar, le da los beneficios, le da todas las bendiciones de su hogar. Este hombre, José, sabe valorar la confianza del capitán, de Putifar, y esto le va a causar problemas.
Definitivamente podríamos pensar que los problemas siempre son lo peor que nos pueden pasar, pero con este problema que José tiene con Putifar llega a la cárcel y desde allí empieza otra gran historia para José. Cambia su vida de manera radical. Es el hijo que tiene que enfrentarse a sus hermanos. Ahora es el hombre que tiene que enfrentarse a la tentación de la esposa de Putifar. Es el hombre que llega a la cárcel con muchas preocupaciones, con problemas como los que nos ofrece el mundo actual, de las envidias, de la rivalidad, del hedonismo, del querer satisfacernos sexualmente todo el tiempo y esto le ha pasado a José. Así que fijémonos que la eficacia de su trabajo lo ayudó a ascender, a tener posición, a tener responsabilidades y al llegarse a ocupar de la casa de su jefe y de todos sus bienes y él tenía mucha confianza en José, quien era un hombre íntegro, quien era joven y quien le rendía cuentas a su jefe. Este oficial del faraón de lo único que tenía que preocuparse era de trabajarle al faraón porque en su casa todo lo controlaba José, tenía control de los asuntos personales de este capitán, de Putifar. Tal vez José se sentaba a la mesa a comer con él. Tal vez la única preocupación era que José fuera fiel en todo lo que él le encargaba y parece que así fue. Pero por supuesto siempre que todo va bien no nos falta la tentación y hoy es la esposa de su jefe la que se convierte en tentación. Pero la mano de Dios está con José, lo ayuda a mantenerse recto. Pero termina en la cárcel. Es acusado injustamente y para una persona joven es descorazonador que esto le pase. Seguramente se sintió mal, pero la presencia del Señor está con él.
Vamos a ver cómo en la prisión él comienza a recibir simpatía e incluso de los que lo tienen confinado. Ellos se dan cuenta de que José tiene una gran capacidad, que tiene una personalidad atractiva, imponente y que le agrada a toda la gente, porque actúa con justicia. Así que tienen grandes resultados y Dios sigue guiándolo, incluso en los momentos de oscuridad.
Hoy vemos cómo se descubre la capacidad de José de interpretar los sueños, uno que fue muy positivo para el copero del rey y otro muy negativo para el panadero. José le pide al copero que no se olvide de él, que por favor le lleve un mensaje positivo al faraón, y el que recibe el favor se le olvidó ¿Cuántas veces no nos pasa a nosotros –que servimos– que a veces estamos esperando que el otro se acuerde de nosotros y simplemente nos olvidan?
Por otro lado, estamos viendo a Job. Estamos llegando al final de este libro, estamos en los capítulos 31 y 32. Hoy, él hace su gran profesión de inocencia y muestra toda su vida y muestra cuál fue su estilo de vida, que desde el principio fue un hombre correcto. Él no está contento con las acusaciones que le hacen sus amigos y él profesa que es inocente, aunque mucha gente piense que él ha cometido pecados, eso no le afecta a él, pues su conducta siempre ha sido pública, nunca ha hecho cosas en secreto, sino todo lo llevan en su corazón. No ha tenido ninguna transgresión hacia Dios de idolatría, ni tampoco le ha faltado a su esposa de manera sexual. Sin embargo, no le está yendo bien. Entonces, ¿cuál es el objetivo de estos capítulos? Mostrar que realmente él ha sido recto, que ha mantenido todos los estándares de lo que se esperaba de él, aunque le está yendo
mal, no es porque él haya cometido errores o le haya fallado a Dios porque él es un hombre recto.Lo mismo que pasa con José. Le está yendo mal, está en la cárcel, le han hecho una emboscada, le está yendo terrible y se ha portado con rectitud. ¿Qué podemos pensar cuando nosotros estamos con todo bien, pero nos empieza a ir mal? ¿Será que Dios nos abandonó? ¡Claro que no! Dios está con nosotros y las avenidas pecaminosas de otros, a veces hacen que nos incriminen y que hagan pensar mal a los demás que nos está yendo mal porque le hemos fallado a Dios. Simplemente no, son las condiciones de la vida, son las fallas de otros que a veces nos afectan, pero con el tiempo, Dios hace Su justicia. Y esto lo veremos en Job y lo veremos en José.
Que lindas lecturas hoy, que nos llenan de alegría y de esperanza. De saber que en la vida tenemos que actuar con rectitud y cuando actuamos con rectitud el Señor está con nosotros, no nos abandona. Siempre su mano está con nosotros. Así que en los próximos capítulos de Job, nos faltan todavía unos capítulos, veremos la respuesta que se le da a Job. Es una discusión muy interesante, que vamos a encontrar y ¿por qué no abrirnos a las sorpresas de Dios? Que en medio de los momentos de oscuridad tenemos que mantenernos fieles, que tenemos que hacer las cosas bien. No permitas que nada te robe la alegría, que nada te robe la fe.
Hoy José interpretó sueños. ¿Cuáles son tus sueños? ¿Cuáles son los sueños que tú has tenido? ¿Qué es lo que Dios te ha dicho? ¿Qué es lo que florece en tu mano? ¿Cuáles son esas uvas, esos sarmientos que tú puedes exprimir hoy y sacar el buen vino en tu vida? Vamos a acordarnos de que José pidió que se acordarán de él, que hubiese misericordia para él y no la hubo ¿Cuántas veces tú no has pedido que haya misericordia por un mejor empleo, por un mejor pago, por un mejor trato y no lo ha habido? Pero no nos preocupemos, tarde o temprano el Señor, ya lo dije, nos llamará y nos dará la porción que nos corresponde.
RECAPITULANDO
En la vida tenemos que actuar con rectitud y cuando actuamos con rectitud el Señor está con nosotros, no nos abandona.
No permitas que nada te robe la alegría, que nada te robe la fe.
¿Cuáles son tus sueños? ¿Cuáles son los sueños que tú has tenido? ¿Qué es lo que Dios te ha dicho? ¿Qué es lo que florece en tu mano? ¿Cuáles son esas uvas, esos sarmientos que tú puedes exprimir hoy y sacar el buen vino en tu vida?
ORACIÓN FINAL
"Antes de despedirme, quiero que por favor me acompañen, que oren por mí para que yo siga siendo fiel a este ministerio que se me ha confiado, para que pueda vivir con fe lo que comparto con ustedes, lo que leemos con fe en la Sagrada Escritura. Para que pueda enseñar siempre la verdad, que pueda enseñar lo que creo y para que pueda cumplir lo que he enseñado. Que la bendición que es Padre Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. No se olviden por favor que pueden alabar, bendecir y predicar con la palabra de Dios. ¡Que Dios los bendiga!" (Fray Sergio)
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
Gn 39, 7-12
2380 El adulterio. Esta palabra designa la infidelidad conyugal. Cuando un hombre y una mujer, de los cuales al menos uno está casado, establecen una relación sexual, aunque ocasional, cometen un adulterio. Cristo condena incluso el deseo del adulterio (cf Mt 5, 27-28). El sexto mandamiento y el Nuevo Testamento prohíben absolutamente el adulterio (cf Mt 5, 32; 19, 6; Mc 10, 11; 1 Co 6, 9-10). Los profetas denuncian su gravedad; ven en el adulterio la imagen del pecado de idolatría (cf Os 2, 7; Jr 5, 7; 13, 27).
Gn 39, 13-20
2477 El respeto de la reputación de las personas prohíbe toda actitud y toda palabra susceptibles de causarles un daño injusto (cf CIC can. 220). Se hace culpable:
— de juicio temerario el que, incluso tácitamente, admite como verdadero, sin tener para ello fundamento suficiente, un defecto moral en el prójimo;
— de maledicencia el que, sin razón objetivamente válida, manifiesta los defectos y las faltas de otros a personas que los ignoran (cf Si 21, 28);
— de calumnia el que, mediante palabras contrarias a la verdad, daña la reputación de otros y da ocasión a juicios falsos respecto a ellos.
2479 La maledicencia y la calumnia destruyen la reputación y el honor del prójimo. Ahora bien, el honor es el testimonio social dado a la dignidad humana y cada uno posee un derecho natural al honor de su nombre, a su reputación y a su respeto. Así, la maledicencia y la calumnia lesionan las virtudes de la justicia y de la caridad.
Jb 32, 21-22
2480 Debe proscribirse toda palabra o actitud que, por halago, adulación o complacencia, alienta y confirma a otro en la malicia de sus actos y en la perversidad de su conducta. La adulación es una falta grave si se hace cómplice de vicios o pecados graves. El deseo de prestar un servicio o la amistad no justifica una doblez del lenguaje. La adulación es un pecado venial cuando sólo desea hacerse grato, evitar un mal, remediar una necesidad u obtener ventajas legítimas.