Día 85: Repartición de la tierra por conquistar
Evento clave 35: Repartición de tierra a las tribus (Josué 13-21)
Cada tribu recibe una parte de la Tierra Prometida. Rubén, Gad y la mitad de las tribus de Manasés se instalan al este del río Jordán (cf Jos 13) Al oeste del Jordán está Judá, Efrain y la otra mitad de la tribu de Manasés (cf Jos 14-15) así como las tribus más pequeñas de Benjamín, Simeón, Zabulón, Isacar, Aser, Neftalí y Dan (cf Jos 16-19) Efraín y Manasés, los hijos de José, son contados cada uno como una tribu, porque la tribu de Leví no recibe una porción de tierra. (cf Dt 10, 9)
INTRODUCCIÓN
Estamos en el quinto período bíblico con los libros de Josué y los Salmos y más adelante llegaremos a los Jueces. Algunos de ustedes hasta ahora están entrando en el programa y se preguntan si deberían continuar. Claro que sí. Por eso, en cada programa recordamos lo que vimos en el capítulo anterior y hacemos una reflexión de lo que vemos en este capítulo. Puedes tomarte el tiempo y regresar a los capítulos anteriores, y así vas. Pero empieza desde el día de hoy. No des tanta reversa, sino “vamos para adelante” y más adelante, cuando tengas tiempo, te pones al día. Así que, hoy estamos en el día 85, así que hoy estaremos leyendo Josué 12 al 14 y leeremos también el Salmo 129.
Pero, miremos un poco lo que está pasando, Dios nos ha mostrado que hay muchas sorpresas en la Biblia definitivamente. Vimos a un grupo, el cual se llamaba los gabaonitas que llegaron al campamento de Israel haciéndose creer que venían de una ciudad lejana - y podríamos pensar que este engaño sería castigado -. Y, por supuesto, estos hombres vinieron a presentarse como si vinieran de lejos, con una sola idea y era que ellos habían oído decir que Moisés propondría un pacto de paz a las ciudades. Y vienen y le recuerdan eso a Josué, que ellos quieren tributarlos y hacer un pacto de paz y servirlos, porque sabían que, si rechazaban este pacto de paz pues serían destruidos. Eso lo habíamos leído en Deuteronomio capítulo 20, de los versos 10 al 15 en los programas anteriores. Así que las ciudades que aceptaban este pacto de paz no tendrían que ser destruidas y podían de esta manera ser controladas por los israelitas para que estas ciudades no los influenciarán con sus abominaciones. Tal vez los gabaonitas escucharon esto y dijeron: “Bueno, no nos vamos a quedar aquí esperando a que nos destruyan. Más bien, vamos para donde los israelitas y buscamos cualquier medio para hacer un pacto con ellos”. Y podríamos decir “fueron mentirosos”, “fueron hipócritas”, pero siempre Dios tiene un propósito. Más adelante, como lo veíamos ayer, los reyes se dieron cuenta de que los gabaonitas se habían unido a Israel y querían venir a destruirlos. Y es así como se juntan muchos reyes que vienen a destruirlos. Y Josué dice: “No podemos dejar que destruyan a estos que han hecho la paz con nosotros y salen a la guerra y terminan en victoria”.
Sin duda, hay cosas que van más allá de nuestra lógica. Podemos entender que Dios obra de maneras interesantes y no como nosotros lo pensamos, sino como Él lo quiere hacer. Así que hemos estado viendo estas batallas, estas uniones de otros grupos que quieren destruir a un pueblo que no son los israelitas, los gabaonitas, pero que Josué sale adelante.
Así que vamos a continuar con la lectura del día de hoy que está supremamente interesante y más historias que van llegando a nosotros. Así que estaremos leyendo Josué 12 al 14, Salmo 129. Este es el día 85. Empecemos.
ORACIÓN INICIAL
Padre de amor y misericordia, tú que haces elocuente la lengua de los niños, educa también la mía e infunde en mis labios la gracia de tu bendición, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y a ti te invito para que pidas al Espíritu Santo, que abra nuestra mente y nuestro corazón para que todos podamos gozar de la palabra de Dios en nuestras vidas hoy.
PUNTOS CLAVES
Continuamos con la conquista de las tierras, la repartición. Y, ahora bien, sabemos que lo que se había hablado por Moisés de repartir las tierras, sigue tan vigente hasta el día de hoy. Por eso, las tribus están pidiendo que se les dé su parte y que no haya nada más.
Y venimos hablando desde el día de ayer como Josué va venciendo a los del sur, a los del norte, pero todavía hay mucho trabajo por hacer y ya está viejo, ya está cansado. Quedan largas batallas todavía contra los reyes del norte, pero hay que ver que Dios estará con ellos frente a sus enemigos. Tenemos que considerar cómo —después de estas primeras victorias— también los reyes del norte empiezan a formar coaliciones, todo el mundo se prepara, nadie quiere perder lo que tiene, menos perder sus tierras.
Las batallas han sido grandes, pero lo que acaban de hacer los reyes de unirse, no es suficiente porque la fuerza de Dios hará que Israel pueda vencer a todos sus enemigos. Consideremos que las victorias tanto para los reyes del sur o los del norte no van a ser dadas o realizadas por Israel si no es por Yahvé que da una ofensiva contra estos pueblos.
Dios va endureciendo los corazones de todas estas personas para que presenten batalla contra Israel y de esta manera lo único que pasa es que son destruídos. Nos damos cuenta de que cuando nuestro corazón se endurece lo único que conseguimos es ser destruidos. Es por eso que hoy deberíamos pedir por misericordia, por todos aquellos que han tenido su corazón duro, por todos aquellos que se lanzan contra la destrucción de los hijos de Dios, porque cuando vamos en contra de la vida estamos yendo en contra del mismo Dios.
Pidámosle al Señor que nos ayude cada día a descubrir cuál es nuestro propósito, por qué llegamos a cada uno de los lugares donde estamos. Que podamos decir: "Señor, yo he tomado propiedad de mi hogar, de mi casa, de mi trabajo, pero ¿por qué me has traído a este lugar? ¿Tal vez porque quieres que yo también tenga victoria, que triunfe en mi familia, que triunfe en mi trabajo?".
Démonos cuenta que Josué ha derrotado dos ciudades de Canaán y muchos reyes y nos han dado una gran lista para que podamos rectificar cuáles fueron las derrotas que se dieron y aparecieron estos grandes nombres —un poco difíciles de nombrar— pero ¿qué es lo importante? Se tomó posesión de estos lugares, que Dios estaba actuando con el pueblo de Israel. ¿Quieres tomar posesión de tu hogar, de tu trabajo? Permite que Yahvé actúe contigo para que puedas conquistar y derribar, para que puedas construir una mejor familia, una mejor posesión, una mejor ciudad, un mejor trabajo, para que te puedas asentar en tu familia, en tu ciudad, en cualquier lugar a donde llegues. No podemos ignorar también que hay que luchar con fuerza, pero tenemos que luchar de la mano de Dios.
Por eso hemos visto durante este periodo que Josué y el ejército Israelí van avanzando en conquista, que muchos cananeos tuvieron la ocasión de acercarse y hacer paz pero no lo hicieron. ¿Con quién tienes que hacer tú paz hoy? Tal vez paz con alguien que estás disgustado en tu familia, en tu trabajo, en tu vida. ¿Qué tal si llegan, si haces paz? Porque así han terminado nuestras lecturas el día de hoy, que llega la paz cuando hay victoria. Presentemos hoy a nuestro Señor Jesucristo cada uno de nuestras luchas y digámosle: "Señor, queremos luchar contigo, porque cuando hay luchas fuertes y luchamos contigo, salimos en victoria. Con esto tal vez no se acaban nuestros problemas, pero con esto llega la paz porque Tú vienes a ayudarnos. Así que, Señor, en estos capítulos —que seguimos avanzando la lectura— que sean también como avanzamos en los capítulos de nuestra vida, conquistando en Tu Nombre, conquistando para Ti, para que llegue la paz a nosotros, para que llegue la paz a las familias que nos has dado, para que podamos instalarnos en los lugares a los cuales nos has traído (en nuestras casas, en nuestras ciudades, en nuestros empleos) para que podamos seguir progresando y para que progresemos siempre en Tu nombre.
ORACIÓN FINAL
Antes de despedirme, quisiera pedirles a ustedes que por favor oren por mí, para que sea fiel a este ministerio que se me ha confiado, para que pueda vivir con fe lo que leo, lo que comparto con ustedes, para que pueda enseñar la verdad y para que pueda cumplir lo que he enseñado. Y que la bendición de Dios todopoderoso que es Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. Que Dios los bendiga.
PARA MEDITAR
Fray Sergio nos habló hoy de reconciliación con el hermano, de hacer la paz. En tu oración personal reflexiona ¿Con quién debes hacer la paz en tu vida? ¿Mantienes resentimientos contra alguien?
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
Jos 13, 33
1539 El pueblo elegido fue constituido por Dios como "un reino de sacerdotes y una nación consagrada" (Ex 19,6; cf. Is 61,6). Pero dentro del pueblo de Israel, Dios escogió una de las doce tribus, la de Leví, para el servicio litúrgico (cf. Nm 1,48-53); Dios mismo es la parte de su herencia (cf. Jos 13,33). Un rito propio consagró los orígenes del sacerdocio de la Antigua Alianza (cf. Ex 29,1-30; Lv 8). En ella los sacerdotes fueron establecidos "para intervenir en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados" (Hb 5,1).
(Todas las citas están tomadas del Catecismo de la Iglesia Católica disponible en línea en el sitio web del Vaticano. https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/index_sp.html)