Día 23: Judá se sacrifica por Benjamín
INTRODUCCIÓN
"Vamos terminando ya casi el tiempo de los patriarcas y hoy tendremos historias muy pero muy pero muy interesantes. Los hermanos de José regresan a hablar con su padre y le dicen "Oye, nos toca llevar a Benjamín". El papá no quiere ceder y está preocupado. Finalmente, como llega el hambre y no hay otra opción, da permiso para que Benjamín se vaya. Y José tiene hoy un gran encuentro con su pequeño hermano. Se conmueve grandemente y sale de su presencia para llorar. Estar lejos de la familia, el estar lejos de los hermanos produce esos sentimientos de encuentro, de abrazo. Estos dos hermanos se vuelven a alegrar. Pero hay muchas sorpresas el día de hoy. Benjamín tiene una trampita que le pone su
hermano para que no se lo lleven. Pone una copa dentro de su equipaje y el mayordomo los alcanza y se meten en grandes problemas. Tienen que regresar, tienen que volver. Hubo mucha alegría, pero ahora hay gran consternación y no sabe lo que va a pasar así que qué mejor que empezar el día de hoy con estas lecturas. Llegamos a nuestro capítulo 43 y 44 del Génesis. También leeremos Job 35 y 36 —grandes
sorpresas con Job también al día de hoy— y terminaremos con Proverbios capítulo 4, versos 10 al 19." (Fray Sergio)
ORACIÓN INICIAL
"Padre de amor y misericordia, gracias una vez más por estas lecturas que nos regalas. Gracias por tu amor misericordioso, gracias porque eres un Dios fiel, que siempre nos acompaña. Por eso hoy quiero pedirte que Tú, qué haces elocuente la lengua de los niños, que eduques también la mía para que infundas en mis labios la gracia de Tu bendición, que es la del Padre, la del Hijo y la del Espíritu Santo. Y a ti que estás escuchando, ayúdame para que pidamos ese Espíritu Santo para que abra nuestras mentes y nuestro corazón, y así podamos gustar de esta palabra de Dios hoy en nuestras vidas." (Fray Sergio)
PUNTOS CLAVES
Qué lindas palabras con las que terminamos las lecturas de hoy. Estamos en la lección de la sabiduría que nos dan los Proverbios. Nos dicen, “escojan siempre la sabiduría de Dios”. Hay muchas cosas que parecen atractivas hoy en día y, es más, hay novelas, hay televisión que nos invita al mal. Están esas novelas que invitan a seguir los malos ejemplos de personas que han trabajo en el narcotráfico, que se han enriquecido, que han dañado los cuerpos de tanta gente y pareciera que ellos lo consiguieran todo. Pero vemos que las palabras de Dios son ciertas, son personas que no duermen con paz porque toda la sabiduría que tenían la han utilizado para hacer daño. Por eso pierden el sueño, por eso tienen el pan del delito siempre con ellos.
Así que pidamos hoy que podamos hacer las cosas bien y es como lo vemos en el Génesis cuando encontramos esta historia de unos hombres que lo quieren hacer todo recto y su hermano que los quiere hacer caer, en cierta manera, pero simplemente para que vean que él también ha pasado por mucho sufrimiento. Es una pequeña trampa que José ha puesto a sus hermanos para conseguir ver a su hermano de sangre materna, pues los otros también son sus hermanos de padre, pero él quiere ver a su hermano concebido por el mismo vientre que lo concibió a él y ha sido un hombre justo. A los que le hicieron daño, les pago con bien y Jesús siempre nos ha dicho eso ¡Qué fácil es amar a los que nos aman! Pero el mandamiento es que amemos incluso a nuestros enemigos. Y enemigos son todos los que van en contra de las cosas buenas de Dios. Los que nos ponen a actuar diferente a Dios. Y Jose ha actuado con benevolencia con sus hermanos. Ellos quisieron pagar, y él les devolvió el dinero y, ahora que tenían que volver, pues saben que, si no regresan con su hermano menor, pues no van a tener nada. Y logran convencer a Israel. Le dicen “deja que el niño venga con nosotros”, porque, si no, no tendremos comida, vamos a morir todos, tú, nosotros y nuestros hijos. E Israel, con tristeza, con cierta amargura, lo deja ir.
¿Cuántas veces nosotros no nos vemos también forzados a hacer cosas para ayudar a los demás, incluso a los que han cometido errores? Lo que se está pagando ahora es el error que cometieron los hermanos de haber vendido a José. Y José los está mirando, ha llorado y hoy vuelve a llorar. Les manda a preparar un almuerzo al mediodía. Quiere compartir con ellos, quiere comer con ellos y les está dando las porciones y muestra su favoritismo hacia Benjamín, hacia el menor, y parece que eso no llamó la atención de nadie; pero también hace que el mayordomo ponga una pequeña trampa en él maletín, en la mochila, en la tula como lo quieran llamar el día de hoy. Como lo hacen en muchos aeropuertos, que colocan muchas trampas en las maletas de los pasajeros y los hacen pasar por momentos difíciles. Así pasa en el momento hoy. Y ellos sabían que andaban con rectitud, que estaban haciendo las cosas bien, pero no se imaginaban una trampa en el camino. Y hacen una propuesta de hacerse esclavos si son encontrados culpables y fueron encontrados culpables. Ahora en qué problemas se ha metido Judá para responderle a su padre ¿Qué va a hacer ahora? Pues ponerse él mismo como esclavo y contarle la verdad a José. Y José lo entiende, porque ¿quien más que José conoce la historia? Pero también José se entristece, porque sabe que su padre ya está anciano y, aunque es amargo y dulce el sentimiento, está anciano, está lejos, no lo puede ver y viene más en esta parte de la historia.
Cada día se pone interesante la vida de los patriarcas, de Abrahán, de Isaac, de Jacob, y ahora la vida de José con la que se terminará este mundo de los Patriarcas. Muchas enseñanzas para nosotros hoy y la principal, ¿Cuál es? Este libro que nos enseña que somos imperfectos, que nos herimos mutuamente, pero, sobre todo que tú y yo podemos pedir reconciliación, dar reconciliación, que haya perdón, que haya un nuevo comienzo, que haya nuevas oportunidades, que podamos ser familia una vez más, que podamos ser humanidad una vez más y es exactamente lo que está pasando también hoy con Job, quien es un hombre recto, que se ha quejado de lo que está pasando. No logra entenderlo y Elihú hoy sigue con los discursos y podríamos concluir el día de hoy diciendo que, en ocasiones, nos tenemos que preguntar si la fidelidad de Dios a nuestras convicciones realmente nos hace bien.
José fue siempre fiel a las convicciones con Dios, también lo fue Israel, también lo fue Job y hoy Elihú habló acerca de esto y ¿Qué podríamos concluir? Que era Dios quien estaba interesado en el bienestar de todos, pero que Dios simplemente no interviene inmediatamente en cada situación. Pero con el tiempo Dios va ejecutando esta justicia, va dando las posibilidades, va enderezando los caminos. Tenemos esa promesa de que Dios lo hace, que siempre lo hará. Así que te invito a que hoy no pierdas la esperanza en medio de las dificultades de este mundo que parece estar al revés. La justicia de Dios se está ejecutando y es una justicia siempre de esperanza, porque Dios nos ha prometido un mañana mejor.
Así que te invito a que tú y yo esperemos hoy en Dios, pues Él sabe cuál es la manera recta de vivir y lo único que pide es que tú y yo nos mantengamos en fe, que no cambiemos nuestra manera de pensar, que no lo cambiamos a Él.
PARA MEDITAR
Hoy en día tenemos acceso a mucho contenido negativo (y hasta pecaminoso) a través de la televisión y las redes sociales. ¿Qué programas o qué contenido estás consumiendo que no le hace bien para tu alma?
Es fácil amar a los que nos aman, pero ¿cómo estás viviendo las palabras de Jesús de amar "hasta a los enemigos?"
Pidámosle a Dios en oración reconciliación, dar reconciliación y que haya perdón, que haya un nuevo comienzo, que haya nuevas oportunidades y que podamos ser familia una vez más.
ORACIÓN FINAL
"Quiero que, por favor, no se olviden de orar por mí, para que sea fiel a este ministerio que se me ha confiado, para que pueda vivir con fe lo que comparto con cada uno de ustedes, para que pueda enseñar la verdad y para que yo también pueda cumplir lo que he enseñado. Y que la bendición de Dios Todopoderoso, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. Y no olviden que hoy pueden alabar, bendecir y predicar con la Palabra de Dios ¡Que Dios los bendiga!" (Fray Sergio)
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
Gn 44, 14-34
1434 La penitencia interior del cristiano puede tener expresiones muy variadas. La Escritura y los Padres insisten sobre todo en tres formas: el ayuno, la oración, la limosna (cf. Tb 12,8; Mt 6,1-18), que expresan la conversión con relación a sí mismo, con relación a Dios y con relación a los demás. Junto a la purificación radical operada por el Bautismo o por el martirio, citan, como medio de obtener el perdón de los pecados, los esfuerzos realizados para reconciliarse con el prójimo, las lágrimas de penitencia, la preocupación por la salvación del prójimo (cf St 5,20), la intercesión de los santos y la práctica de la caridad "que cubre multitud de pecados" (1 P 4,8).
1435 La conversión se realiza en la vida cotidiana mediante gestos de reconciliación, la atención a los pobres, el ejercicio y la defensa de la justicia y del derecho (cf Am 5,24; Is 1,17), por el reconocimiento de nuestras faltas ante los hermanos, la corrección fraterna, la revisión de vida, el examen de conciencia, la dirección espiritual, la aceptación de los sufrimientos, el padecer la persecución a causa de la justicia. Tomar la cruz cada día y seguir a Jesús es el camino más seguro de la penitencia (cf Lc 9,23).
Job 36, 26
223 Es reconocer la grandeza y la majestad de Dios: "Sí, Dios es tan grande que supera nuestra ciencia" (Jb 36,26). Por esto Dios debe ser "el primer servido" (Santa Juana de Arco, Dictum: Procès de condamnation).
COMENTARIOS ADICIONALES
Gn 43, 8-10 - Judá
"Más que Rubén, el hermano mayor, quien habló con seguridad en sí mismo y con firme promesa a Jacob. Éste es un presagio del papel que desempeña en la tribu de Judá en la historia de la salvación: tanto David como Cristo salieron de la tribu de Judá" (Comentario Biblia Didajé).
Gn 43, 1-10 - “Los hijos de Jacob vuelven a José llevando a Benjamín”
"Tras los tristes resultados del primer viaje, Jacob, que piensa haber perdido a otro de sus hijos, resiste todo lo posible; pero el hambre vuelve a colocarle en una situación angustiosa, peor incluso que la vez anterior, ya que ahora está en juego ineludiblemente la seguridad del hijo que le queda de Raquel, la mujer que amaba. Tanto aquí como a lo largo de este viaje, es Judá, en vez del primogénito Rubén, quien interviene y lleva la iniciativa; se destaca de esta forma entre sus hermanos, como se destacará siglos más tarde la tribu que procede de él, de la que surgirán el rey David y el Mesías. Judá sale garante por Benjamín, para salvar así de la muerte por hambre a toda la familia de Jacob.” (Comentario Biblia de Navarra, edición Latinoamericana, versión electrónica)
Gn 44, 1-34 - José prueba de nuevo a sus hermanos
"El dramatismo de la última prueba a la que José somete a sus hermanos está acentuado por las cordiales relaciones, como de familia, con que han sido tratados antes. La escena culmina con la confesión de que son pecadores ante Dios (cfr v. 16) y con el emotivo e irresistible discurso de Judá (vv. 18-34). El pecado que reconocen no ha sido robar la copa, pues no lo han hecho, sino el comportamiento anterior con José, que, aunque ellos lo silencian, sienten que Dios está juzgándolos por ello. Por eso se confiesan pecadores. El discurso último de Judá exponiendo los sentimientos del padre y manifestando su disposición a expiar él el pecado de todos, pone en evidencia la fuerza del amor fraterno ahora recuperado. De esta forma Judá salva a todos, de manera similar a como la tribu que llevará su nombre salvará, mediante el rey David, a todo el pueblo de Israel.” (Comentario Biblia de Navarra, edición Latinoamericana, versión electrónica)