Día 30: Dios convierte el río en sangre
Evento clave 17: Las diez plagas (Éxodo 7: 14-11: 10)
Después de que el faraón se niega a dejar ir a los israelitas, Dios manda las diez plagas como fuertes golpes. contra los falsos dioses de Egipto, buscando enseñarles a los egipcios y a los israelitas que el Señor es el único y verdadero Dios. Esta es una lección importante incluso para Israel, puesto que después de cuatrocientos años viviendo en Egipto, la influencia del politeísmo ya era notable en él.
INTRODUCCIÓN
Continuamos con estas lecturas. Están emocionantes, pero hay algo muy clave hoy; estaremos en los capítulos 6 y 7 del Éxodo y vamos a ver como después de que el Faraón se niega a dejar ir a los israelitas, que ponen tantos problemas (que les ponen más trabajo, que no les deja recibir la paja, sino que ahora tienen que ir por la paja ellos mismos y hacer la misma cantidad de trabajo), Dios como que se pone un poquito molesto, manda las 10 plagas como fuerte golpe contra los falsos dioses de Egipto.
¿Qué es lo que busca Dios con esto? Enseñarle, no solo a los egipcios sino también a los israelitas, que el Señor es el único y verdadero Dios. Esta es una lección muy importante para Israel y sobre todo para nosotros hoy también. Para Israel porque desde hacía 400 años estaban viviendo en Egipto y pues se han dejado influenciar por el politeísmo y es muy notable en ellos. Tal vez nosotros también hoy nos hemos dejado influenciar y ya no vemos a Dios como el único Dios y verdadero para nosotros, esta es una llamada a volver a Dios.
Por eso en el capítulo pasado Dios decía que está llamando a Israel, no a una sola persona, sino a todo un pueblo. Es así como Dios habla de esta nación, de un pueblo, a quien Él ha escogido como su hijo, como su primogénito.
Conviene aclarar que Dios fue diligente tanto con el Faraón y los egipcios, como con su pueblo. Por un pequeño conflicto Dios trata de arreglarlo pero, antes de actuar sobre los hijos primogénitos de Egipto, como lo había anunciado, manda estas plagas, estos pequeños avisos, dándole mucho tiempo al Faraón para que lo piense, para que tenga oportunidad de reconocer quién es único y verdadero Dios, para que permita que este pueblo salir. El Faraón no aprovechó estas ocasiones.
A veces nos pasa a nosotros igual. Dios nos va anunciando nos va a mostrar el camino y nosotros negados. Así que vamos a empezar con estos capítulos hoy. Vamos a imaginarnos todo esto que va a pasar y cómo la idolatría está imperando en un país y Dios quiere dejar claro que Él es el único y verdadero Dios.
ORACIÓN INICIAL
Padre de amor y misericordia, gracias por tu amor y por tu bondad, gracias porque tú haces elocuente la lengua de los niños, educa también la mía e infunde en mis labios la gracia de tu bendición, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y a ti te invito para que pidas que el Espíritu Santo, abra hoy nuestras mentes y nuestros corazones, para que podamos gozar de esta palabra de Dios que hemos escuchado y que es parte de nuestras vidas.
PUNTOS CLAVES
Así que, hoy tenemos estas lecturas tan especiales, tenemos el Salmo 47, tenemos Levítico capítulo 5 y el Éxodo los capítulos 6 y 7, donde nos seguimos metiendo en la historia de Israel. Cómo Moisés y Aarón están tratando de seguir lo que Dios les pide, pero, siempre los vemos con sus fallitas, con sus miedos, con sus temores, con sus reparos. Y entramos en lo que es conocido como “El mundo de las plagas”, y estas plagas que van a caer sobre Egipto y no es nada agradable.
Vemos por fin cómo se utiliza el cayado que Aaron y que Moisés tienen en sus manos y ¡Guau! Están frente al Faraón y parece que le han perdido un poquito el miedo; se atreven a hacer los prodigios de Dios pero, algo me llama a mí la atención, no sé si ustedes pusieron atención pero, el Faraón llama a sus sabios y a sus hechiceros y estos son capaces de hacer prodigios tan interesantes como los que hacen Moisés y Aarón. Me llamó mucho la atención que Aaron puede tirar el bastón y se convierte en serpiente, pero los hechiceros del Faraón también. Pero ¿qué es lo más interesante? Que el verdadero Dios permite que la obra que han hecho Moisés y Aarón destruya la de los hechiceros. Así los hechiceros traten de hacer cosas y parezcan ser poderosas, siempre el poder de Dios sale adelante y acaba con todo y lo estamos viendo también con el toque sobre las aguas que las convierten en sangre y vienen los sabios y hechiceros también a hacer sus cosas. ¡Guau! Es impresionante, sobre todo en estos tiempos en que la gente cree mucho en la magia, en las brujerías, en las hechicerías, pero se nos olvida que el que tiene el poder para construir y para hacer es Dios, lo demás son cosas efímeras y pasajeras que tarde o temprano caen porque Dios es el que tiene el control, es el que lo puede hacer todo.
Estamos en este conflicto que se ha iniciado entre Israel y Egipto, entre Aarón y Moisés y el Faraón, y empiezan a dirigirse estas plagas contra el pueblo. Pero algo que es interesante es que, las plagas también quieren destruir la idolatría que tenían los egipcios, que confiaban mucho en sus dioses; por eso convertir el agua en sangre es algo interesantísimo porque, Egipto depende mucho del desbordamiento del río Nilo que fertiliza y que hace la irrigación de este territorio. Y pues al dios Osiris era al que le pedían siempre, porque era el ojo que lo veía todo y que lo controlaba todo, pero hoy ya no, no controla. Es Yahvé quién controla las aguas, que hace que todas se convierten en sangre.
Y ya vamos a ver que empezaron también con la plaga de las ranas y ¡Guau! ¡Qué impresionante! porque todo esto son cosas de idolatría que los egipcios tenían y cada una de las plagas va a hacer referencia a esto, a prácticas de dioses egipcios y en todos pues termina siempre ganador Yahvé y esto va a motivar al Faraón al final a que tome una decisión, pero no me adelanto; aunque muchos ya sabemos cuál es el final, no me quiero adelantar porque esto es impresionante hay que seguir el proceso. Y podemos imaginar la idolatría que imperaba en ese tiempo y como el Señor va mostrando que Él es el único y verdadero Dios. Que, aunque Egipto sea muy fuerte, Israel tiene la protección de Yahvé, el único y verdadero Dios.
También en Levítico, nos damos cuenta de algo muy importante: que Dios quiere ser misericordioso, que tiene que hacer algo para que los hombres nos reconciliamos con Él, y ponen todos estos sacrificios que donde yo los viera hoy en día, como sacerdote y me dijeran: “usted tiene que hacer todos estos sacrificios” ¡Guau! Me causaría mucha impresión no sé, no sé cómo lo haría, pero cada uno de estos sacrificios ¿qué es lo que nos muestra? Que Dios tiene mucho interés en que lo que hemos hecho mal lo volvamos a hacer bien. Que restablezcamos el daño que hemos hecho contra alguien, contra el mismo Dios; que haya restitución, que haya justicia, que haya posibilidad para el otro. Que podamos disculparnos, que podamos tener esta posibilidad de salvarnos otra vez.
Por eso Dios es un Dios justo, porque nos da posibilidades una y otra vez, una y otra vez. Y Dios sabe que todos nos equivocamos. Ahí dio fórmulas para príncipes, para sacerdotes, para el pueblo, para los que pueden pagar un sacrificio costoso, para los que pueden uno de menor costo, hasta los que pueden con lo mínimo, mínimo. Con animales, con harina etcétera, etcétera.
Y quiero empezar desde ahora a explicar, por qué en esta traducción de la Biblia, se usa la palabra res para hablar de animales cuadrúpedos, ya sean animales vacunos o sea la cabrita, o la oveja, porque más adelante vamos a tener un conflicto cuando hablemos del cordero de Dios, pero aquí lo identifican como una res. Así que vamos a prestar atención porque esto empieza a tomar forma y es muy interesante
¿Qué es lo importante? Que Dios quiere salvar a su pueblo. ¿Qué es lo importante? Que sabemos que hay gente a quien no le interesa escuchar la voluntad de Dios, que su corazón se endurece y es lo que nos está mostrando el Faraón. ¿Qué es importante? Descubrir que, aunque nosotros seamos duros y fallemos, Dios nos quiere perdonar, quiere que nosotros estemos con Él, Él nos quiere dar la oportunidad. ¿Qué es esto otro importante? Que Dios somete a los pueblos, a la naturaleza, a los sabios, a los hechiceros, porque Dios es el único que tiene poder sobre toda la tierra; así que tenemos que proclamar, que es Dios quien reina sobre todas las naciones, que Dios siempre está sentado en ese trono y que no nos abandona.
ORACIÓN FINAL
Así que para terminar como todos los días quiero pedirles que por favor ustedes oren por mí, para que yo sea fiel a este ministerio que se me ha confiado. Para que pueda vivir con fe cada una de estas cosas que leemos y explicamos a diario, para que pueda enseñar siempre la verdad y para que pueda cumplir lo que también estoy enseñando. Y que la bendición de Dios todopoderoso que es: Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. ¡Que Dios los bendiga!
PARA MEDITAR
En las lecturas de hoy vemos el poder de Dios contra los hechiceros y magos del Faraón. Tal vez nosotros también hoy nos hemos dejado influenciar por la cultura moderna y tenemos otros falsos dioses entronizados en nuestro corazón. O quizás todavía creamos en ciertas prácticas supersticiosas tan comunes en nuestros pueblos en Latinoamérica. Pensemos en esto: ¿es Dios el único y verdadero Dios en mi vida? ¿O sigo creyendo en algunas prácticas supersticiosas?
Hoy Dios te llama a volver a Él. Renuncia a esas idolatrías y entrégale el corazón totalmente a Dios: "Señor Jesús, en Tu santo nombre renuncio a …; libérame Jesús, purifica mi corazón y lléname de Tu amor."
Si has incurrido en prácticas supersticiosas o de idolatría, habla con tu sacerdote y participa en el sacramento de la Reconciliación. ¡Dios te está esperando con los brazos abiertos para comenzar de nuevo!
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA
Ex 7, 11
1852 La variedad de pecados es grande. La Escritura contiene varias listas. La carta a los Gálatas opone las obras de la carne al fruto del Espíritu: “Las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios” (5,19-21; cf Rm 1, 28-32; 1 Co 6, 9-10; Ef 5, 3-5; Col 3, 5-8; 1 Tm 1, 9-10; 2 Tm 3, 2-5).
2116 Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone “desvelan” el porvenir (cf Dt 18, 10; Jr 29, 8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a “mediums” encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios.
2117 Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo —aunque sea para procurar la salud—, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo.
Lv 5–6
545 Jesús invita a los pecadores al banquete del Reino: "No he venido a llamar a justos sino a pecadores" (Mc 2, 17; cf. 1 Tim 1, 15). Les invita a la conversión, sin la cual no se puede entrar en el Reino, pero les muestra de palabra y con hechos la misericordia sin límites de su Padre hacia ellos (cf. Lc 15, 11-32) y la inmensa "alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta" (Lc 15, 7). La prueba suprema de este amor será el sacrificio de su propia vida "para remisión de los pecados" (Mt 26, 28).
613 La muerte de Cristo es a la vez el sacrificio pascual que lleva a cabo la redención definitiva de los hombres (cf. 1 Co 5, 7; Jn 8, 34-36) por medio del "Cordero que quita el pecado del mundo" (Jn 1, 29; cf. 1 P 1, 19) y el sacrificio de la Nueva Alianza (cf. 1 Co 11, 25) que devuelve al hombre a la comunión con Dios (cf. Ex 24, 8) reconciliándose con Él por "la sangre derramada por muchos para remisión de los pecados" (Mt 26, 28; cf. Lv 16, 15-16).
614 Este sacrificio de Cristo es único, da plenitud y sobrepasa a todos los sacrificios (cf. Hb 10, 10). Ante todo es un don del mismo Dios Padre: es el Padre quien entrega al Hijo para reconciliarnos consigo (cf. 1 Jn 4, 10). Al mismo tiempo es ofrenda del Hijo de Dios hecho hombre que, libremente y por amor (cf. Jn 15, 13), ofrece su vida (cf. Jn 10, 17-18) a su Padre por medio del Espíritu Santo (cf. Hb 9, 14), para reparar nuestra desobediencia.
1334 En la Antigua Alianza, el pan y el vino eran ofrecidos como sacrificio entre las primicias de la tierra en señal de reconocimiento al Creador. Pero reciben también una nueva significación en el contexto del Éxodo: los panes ácimos que Israel come cada año en la Pascua conmemoran la salida apresurada y liberadora de Egipto. El recuerdo del maná del desierto sugerirá siempre a Israel que vive del pan de la Palabra de Dios (Dt 8,3). Finalmente, el pan de cada día es el fruto de la Tierra prometida, prenda de la fidelidad de Dios a sus promesas. El "cáliz de bendición" (1 Co 10,16), al final del banquete pascual de los judíos, añade a la alegría festiva del vino una dimensión escatológica, la de la espera mesiánica del restablecimiento de Jerusalén. Jesús instituyó su Eucaristía dando un sentido nuevo y definitivo a la bendición del pan y del cáliz.
COMENTARIOS ADICIONALES
Ex 6, 2-9
"Dios toma la iniciativa en la alianza y la fidelidad a sus promesas será constante a pesar de la infidelidad de su pueblo. (Comentario, Biblia Didajé)
Ex 6,6
Os redimiré: esta es la primera mención de la redención en la Escritura. El propósito de la encarnación y del sacrifico de Cristo en la cruz fue redimir a la humanidad de la opresión del pecado. (Comentario, Biblia Didajé)
Ex 7, 8-25
San Pablo da dos nombres a estos magos egipcios: Janés y Jambrés (cf. 2 Tim 3,8 ). El corazón del faraón se ha obstinado: las expresiones que implican un «corazón endurecido» se repiten con cierta regularidad en la Escritura. El «corazón» es el núcleo mismo de la persona humana, un lugar donde una decisión no es simplemente razonada o sentida, sino hecha firme e inmutable. (Comentario, Biblia Didajé)